miércoles, 26 de marzo de 2008

La Gran Ciudad

La gran ciudad me acoge
y yo me abrazo a ella.

La palpo,
la escucho,
la saboreo,
la miro
y huelo su esencia.



Cinco sentidos enteramente a ella.



La pisoteo y me sigue acogiendo,
como cada día
y mas de una noche.



Me persigue,
me tortura
me cansa.



Pero como cualquier mujer
orgullosa y desesperante
es tremendamente hermosa
y no puedes dejarla,
por el único motivo
de que te enamora.



Así es la ciudad.
Una mujer fatal de curvas fabricadas
por las manos de un artista
con alma de obrero...



Y yo me siento entre su pelo
a observar sus lagrimas,
mientras su aliento
poco a poco
me adormece.



Y cuando cierra los ojos,
yo recorro su cuerpo
cual niño torpe he inexperto.
Como disfruto.



Sus pechos y sus caderas
le dan sentido a todo
Y a la vez perderlo...



Y como no perderlo,
si cuando se abre de piernas
no hay quien no comience a amarla.












No hay comentarios: