Te miras al espejo como una maldita desconocida, te miras el culo, las tetas.
No te gustas. Para que vamos a engañarnos.
A el tampoco le gustas, pero que mas da, ya habrán otros a los que llevarte a la cama.
Vuelta a la noche, y otra noche mas de desenfreno sin saber a donde va tu vida.
Solo sabes que esta noche va al bar de la esquina, con la minifalda nueva, luciendo ese tipo que tanto odias.
Fumas hasta el filtro porque te ayuda a aspirar las lagrimas hacia dentro, y mientras, eso crea un puto agujero de angustias.
Pero te da igual.
Hablas, ries, pero no eres tu. Es otra que a tomado tu puto papel.
De pequeña te enseñaron a que debias besar al hombre perfecto. Pusistes demasiado empeño, nena, has besado a demasiados.
Y ya ni hablemos cuando te explicaron lo del sexo.
Una larga lista que ni tu misma logras acabar.
Vuelves a casa, con la minifalda mas arriba de lo habitual... él a pasado por ahi debajo, si, lo has conseguido. ¿Pero de que vale? Otro chuloputas mas para tu lista, que esas casillas ya sobran demasiados...
"Buscate un buen chico" te dice tu madre todos los lunes por la tarde a lo que tu le contestas, que los buenos chicos, no les convienen malas chicas como tu.
Y quizás tengas razón.
Otro viernes noche, otra noche más.
Sales, buscas un bar...
-Ey guapa, tienes fuego?
-Si claro [otro más para la colección]
-Muchas gracias encanto
-Quieres subir a mi piso?
-Me encantaría
Suben juntos pero no revueltos hasta el piso 2 puerta B.
Abres, te desnudas ya automaticamente para tu función,
él también se desnuda, se acuesta en el colchon,
subes tu imperfecto culo a sus piernas...
el te rechaza y te abraza...
-Qué haces?
-Abrazarte
-¿por qué?
-era lo que pretendia hacer toda la noche desde que te vi entrar en el bar, y no soltarte nunca si me dejas.
Y tu te das la vuelta, y lloras, y ya no hay cigarros existentes que paren esas lagrimas,
vuelves a ser tu, jodidamente tu, con tus imperfecciones y tus mierdas, y te da igual que sea un sueño o que sea real o que sea lo que le de la gana.
A lo peor mañana no está.
Pero te importa una mierda, te abrazas, te dejas abrazar, te abres enteramente a él.
Y ese agujero se llena. Joder que si se llena.
